RIAD, 15 may (NNN-TELESUR) -- El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, anunció el martes el levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Siria, tras sostener conversaciones con dirigentes de Arabia Saudí y Turquía.
La confirmación oficial tuvo lugar durante el Foro de Inversión saudí-estadounidense celebrado en Riad, capital del reino árabe.
En ese marco, se anunció una reunión entre Trump y el jefe del Gobierno de facto sirio, Ahmad al-Sharaa, con el objetivo de normalizar relaciones bilaterales tras 14 años de conflicto en el país.
Al respecto, el mandatario estadounidense afirmó que el levantamiento de las sanciones constituye “un primer paso hacia el restablecimiento de relaciones normales entre EE.UU. y Siria por primera vez en más de una década”.
Esta decisión ocurre después del derrocamiento del Gobierno del exmandatario Bashar al-Assad en diciembre de 2024, por parte de la oposición armada y el grupo Hayat Tahrir al Sham.
Trump resaltó además la importancia de dar a Siria “una oportunidad de prosperar” eliminando las sanciones económicas impuestas desde 2011, que han aislado al país del sistema financiero global. Ahora, con la llegada de un nuevo régimen alineado con Occidente, Washington considera conveniente revertir estas medidas.
Las sanciones económicas impuestas por EE.UU. a Siria desde 2011, intensificadas con la Ley César en 2020 —dirigidas contra altos funcionarios del anterior Gobierno por presuntos crímenes de guerra—, representaron una forma de guerra económica destinada a asfixiar al pueblo sirio, profundizando una crisis humanitaria sin precedentes.
Estas acciones son vistas por muchos como una muestra de hipocresía por parte de Washington, que proclamaba defender la libertad mientras financiaba grupos armados y aplicaba políticas que generaron grandes sufrimientos para la población civil.
La ruptura diplomática, formalizada tras el recrudecimiento del conflicto y la clasificación de Siria como “Estado patrocinador del terrorismo”, fue utilizada como pretexto para justificar la injerencia extranjera y aislar a Damasco en el escenario internacional.
De esta manera, EE.UU. priorizó sus intereses estratégicos —el control de recursos, la contención de Irán y el apoyo a Israel— por encima del derecho de autodeterminación del pueblo sirio, prolongando un conflicto devastador.
-- NNN-TELESUR