NUEVA DELHI, 23 abr (NNN-XINHUA) -- Al menos 25 turistas perdieron la vida y varios más resultaron heridos este martes en un brutal ataque armado perpetrado por desconocidos en la región de Cachemira bajo administración india. El suceso, ocurrido en la localidad turística de Pahalgam, a unos 89 kilómetros al este de Srinagar, ha sido descrito por las autoridades como uno de los ataques más mortíferos registrados en la zona en los últimos años.
Según informes policiales, los atacantes abrieron fuego a quemarropa contra un grupo de turistas en el valle de Baisaran, un pintoresco paraje conocido por sus exuberantes paisajes. Las fuerzas de seguridad, incluyendo unidades policiales, militares y paramilitares, se desplazaron inmediatamente al lugar para evacuar a los heridos y recuperar los cuerpos de las víctimas. Los lesionados fueron trasladados inicialmente a un hospital público en Pahalgam y posteriormente a centros médicos en Anantnag y Srinagar para recibir tratamiento especializado.
El primer ministro indio, Narendra Modi, quien se encuentra de visita oficial en Arabia Saudí, condenó enérgicamente el ataque a través de un comunicado: "Condeno enérgicamente este cobarde ataque terrorista en Pahalgam. Mis más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y mis oraciones por la pronta recuperación de los heridos". Modi aseguró que los responsables serán llevados ante la justicia y que "los oscuros designios de los terroristas no prevalecerán".
Por su parte, el ministro del Interior, Amit Shah, mantuvo una comunicación telefónica con Modi para informarle sobre los detalles del incidente y anunció que viajará a Srinagar para presidir una reunión de emergencia con todas las agencias de seguridad. Mientras tanto, el ministro en jefe interino de la región, Omar Abdullah, también expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y condenó el atentado.
Pahalgam, destino turístico por excelencia de Cachemira, es famoso por sus frondosos bosques de pinos, praderas verdes y el impetuoso río Lidder, que atraen a miles de visitantes cada año. Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en la región, donde apenas en junio pasado milicianos atacaron un autobús que transportaba peregrinos hindúes en el distrito de Reasi, provocando la muerte de nueve personas y dejando 33 heridos.
La violencia en Cachemira se remonta a 1989, cuando comenzó un conflicto armado entre grupos insurgentes y las fuerzas de seguridad indias. Este último episodio de sangre no solo ha conmocionado al país, sino que plantea serios interrogantes sobre la seguridad en una región cuya economía depende en gran medida del turismo. Las autoridades han reforzado los operativos de seguridad mientras continúan las investigaciones para identificar y capturar a los responsables de esta masacre.
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